Liderazgo Ágil: ¿qué se necesita para estar al frente de una Organización Agile?

El liderazgo ágil (en inglés “agile leadership”) es un sistema de dirección basado en fomentar la autonomía de los equipos, la responsabilidad colectiva y las formas flexibles de gestión de proyectos. Este tipo de cultura empresarial tiene grandes beneficios tanto en términos de productividad como en lo que respecta al bienestar y el compromiso de los empleados.

En este post exploramos las características de las organizaciones que aplican el liderazgo ágil, sus ventajas y qué se necesita para liderar una empresa con esta cultura organizacional. Pero antes, empecemos por definir el concepto.

Qué es el liderazgo ágil

Para definir el liderazgo ágil primero debemos ocuparnos del concepto “agile”. Agile es una metodología o conjunto de metodologías que tienen su base en una cultura de empresa caracterizada por formar equipos colaborativos y auto-organizados.

Bajo este enfoque, las personas que trabajan en la empresa buscan soluciones prácticas a los desafíos que plantean los proyectos. En este contexto, el líder pasa de tener un rol más directivo a tener un papel más servicial en el que su principal objetivo es proporcionar a los equipos lo que necesitan para trabajar de forma eficiente.

Dicho de otro modo, liderazgo ágil es empoderar a los equipos para que sean diligentes y autosuficientes. La relación de un líder con su equipo, por tanto, es la de líder servidor. Es decir, se pone al servicio del equipo para proporcionar aquello que este necesita para llevar a cabo los proyectos.

El liderazgo ágil es un tipo de liderazgo más abierto e innovador que el liderazgo tradicional, en el que el líder es tomado como una autoridad. Es, por tanto, más democrático e inclusivo, y, a la hora de tomar decisiones, se vuelca en el potencial de las ideas más que en la jerarquía de las personas.

Desde un punto de vista del contexto actual, el liderazgo ágil es la habilidad de liderar de forma efectiva en entornos VUCA y bajo condiciones de cambio acelerado, incertidumbre y complejidad incremental.

Debido a la tendencia generalizada de transformación en el mercado y las empresas, la agilidad en el liderazgo es una competencia cada vez más necesaria no solo en los altos cargos y niveles ejecutivos, sino en la totalidad de las personas que conforman una organización. En este sentido, los empleados adquieren la capacidad para convertirse en futuros líderes que, a su vez, inspirarán a nuevos empleados, propiciando el crecimiento de la empresa.

El liderazgo ágil es la capacidad de reaccionar rápido ante los cambios o, mejor aún, de anticiparse a ellos, o, mejor todavía, de iniciarlos.

El hecho de que el líder agile no tenga un rol autoritario no significa que no tenga un rol fuerte. Los managers ágiles buscan producir un gran impacto en sus equipos para conseguir resultados. La particularidad está en los medios que se usan para generar ese impacto. El líder ágil facilita la labor de los profesionales aportando medios, recursos, experiencia y diálogo.

Origen del liderazgo agile

Por qué es importante el liderazgo ágil

¿Por qué apostar por el liderazgo ágil? En primer lugar, porque es una metodología que facilita enormemente la adaptación de las empresas a los cambios y transformaciones que se producen en el mundo laboral y el mercado. En segundo lugar, porque es la única manera de afrontar con solvencia el reto de satisfacer las nuevas necesidades de los clientes en un entorno económico más competitivo.

Muchos estudios han determinado ya que el porcentaje de trabajadores que se sienten desconectados respecto a la empresa y su trabajo es superior al 70%. Además, en muchos casos la principal causa de esta insatisfacción o desmotivación es le relación con el jefe. Por ello, urge poner en práctica modelos ágiles en los que el liderazgo se ejerza de una forma mucho más flexible y, sobre todo, horizontal y colaborativa.

Uno de los grandes problemas de las empresas es que los equipos han evolucionado mucho, pero los cargos intermedios se han estancado en el paradigma tradicional basado en el control y la supervisión. Para resolver esta incoherencia, los jefes y cargos intermedios deben evolucionar hacia un papel de facilitador y centrarse en la resolución de los problemas que afectan a los equipos.

Funciones de un líder ágil

• Resolver los problemas que impiden que los equipos desarrollen todo su potencial.
• Propiciar el diálogo y la cooperación entre los miembros del equipo.
• Ayudar a conectar la estrategia de la empresa con los productos que estén bajo su mando.
• Generar conexiones entre diferentes equipos para mejorar la colaboración dentro de la empresa.

Características de las empresas Agile

Las empresas que trabajan con metodologías agiles poseen una serie de rasgos distintivos:

1. Autonomía de los equipos

Contienen pequeñas unidades funcionales de trabajo que son capaces de alcanzar resultados por sí mismas de forma independiente. Estas unidades, además, están en contacto constante con el cliente, lo cual incrementa el sentido de la responsabilidad y el compromiso.

2. Foco en el cliente

Conocer el punto de vista del cliente en todo momento y de primera mano permite ajustarse rápidamente a los requisitos de los proyectos e incorporar los métodos de producción necesarios. Esto, junto con los procesos de control de calidad, genera satisfacción en el cliente y posibilita su fidelización.

3. Equipos ajenos a la burocracia y los procesos de control

Los equipos agile trabajan ajenos a la burocracia y los procedimientos administrativos que afectan a la toma de decisiones. De este modo se pueden centrar únicamente en las tareas que harán que el proyecto sea exitoso.

Esto, además, incrementa la velocidad de aprendizaje y mejora la toma de decisiones, ya que mientras los empleados colaboran para sacar adelante los productos o servicios, la organización se ocupa de todas las funciones administrativas, analíticas y corporativas, así como de la resolución de problemas genéricos.

4. Respuesta ágil ante el cambio

Otra de las premisas fundamentales de las empresas agile es adaptarse al cambio externo rápidamente o incluso anticiparlo. Para ello, los líderes ágiles deben estar muy pendientes de la actualidad y tener una gran capacidad de visionar el futuro y prever situaciones críticas.

Qué se necesita para ser un líder agile

Hay una serie de prácticas que son de gran ayuda para ser un líder ágil.

• Vocación de servicio y estar atento a las necesidades de los demás.
• Conocer las perspectivas y objetivos personales y laborales de las personas.
• Capacidad de influencia para involucrar al personal en las decisiones y fomentar la participación.
• Saber comunicar una visión clara que el equipo pueda adoptar.
• Saber delegar en los miembros del equipo y transmitirles la confianza que necesitan.
• Utilizar la experiencia y conocimientos propios para que los demás mejoren.
• Orientar los procesos de trabajo a la generación de valor.
• Estimular la autogestión de los equipos de forma coordinada y colaborativa.
• Establecer sistemas de información avanzados que permitan una comunicación eficiente.
• Prescindir de la supervisión y la burocracia que no sea imprescindible.
• Formar equipos de entre 3 y 5 personas. En el caso de grandes proyectos, hasta 20 personas.
• Centrarse en las decisiones que vienen a continuación y no en las que ya se han tomado.
• Desarrollar las habilidades que se requieren para ser un líder ágil.

Un liderazgo ágil conduce a un mayor compromiso, más confianza y relaciones más sólidas.

Características y habilidades de un líder ágil

Hay una serie de habilidades indispensables para aplicar el liderazgo agile. Pero no te preocupes, todas estas habilidades se pueden trabajar y desarrollar gracias a programas y másteres especializados para altos mandos y mandos intermedios. Las habilidades más útiles para liderar un equipo agile son:

• Apertura al cambio y la innovación.
• Visión estratégica y de futuro.
• Resiliencia y gestión del cambio.
• Orientación al aprendizaje y la formación, tanto el propio como el de tu equipo.
• Capacidad de comunicación para inspirar a los demás.

De hecho, la metodología agile se ha ido incorporando desde principios de los años 2000 a distintos sectores empresariales que han visto cómo la necesidad de adaptación y resiliencia es imprescindible en un entorno que cambia constantemente.

Además, una de las ventajas de los marcos de trabajo agiles, como SCRUM y KANBAN, es que se pueden aplicar fácilmente a casi cualquier área de la gestión de empresas y la inteligencia de negocios.

Ventajas del liderazgo ágil

Aumento de la satisfacción del cliente

Se promueve una respuesta más rápida y eficiente a las demandas del cliente, aportando valor y soluciones prácticas. De este modo se fideliza al cliente y la empresa construye una imagen de prestigio basada en la calidad.

Mejora de la competitividad

El liderazgo agile permite una mejor capacidad de reacción a los cambios, por lo que convierte a la empresa en una entidad flexible capaz de competir en el mercado y seguir mejorando.

Mejora del bienestar organizacional

El liderazgo ágil se esfuerza en entender las necesidades, puntos de vista, preocupaciones y motivaciones del empleado y trata de darles respuesta. Por ello, es un sistema de liderazgo que fortalece las relaciones internas y proporciona bienestar personal, laboral y emocional. Esto genera interacciones mucho más sanas desde el punto de vista individual y productivas desde el punto de vista grupal.

Refuerzo del compromiso y la motivación del empleado

Liderar desde una perspectiva agile permite que los trabajadores adquieran una mayor responsabilidad, pero también libertad a la hora de tomar decisiones y flexibilidad a la hora de trabajar, por lo que el empleado se siente respaldado por la empresa al tiempo que acelera su aprendizaje y aumenta su motivación.

Los 9 principios del liderazgo ágil

1. Las acciones hablan más que las palabras

El liderazgo Ágil no trata solamente sobre impulsar y promover el cambio, también trata sobre ser el cambio. Aquellos que lideran con el ejemplo y se involucran directamente con su desarrollo, inspiran a los demás. Esto se da con acciones y no con palabras, como lo dijo Gandhi: “Se el cambio que quieres ver”. Un Líder Ágil busca su autodesarrollo para ser humildes y empáticos al demostrar virtudes como la compasión, amabilidad y cuidado por sus colegas. Los líderes que inspiran trabajan en ellos antes que en los demás.

2. Mejor calidad de pensamiento nos lleva a mejores resultados

Un Líder Ágil valora los pensamientos de alta calidad que resultan en acciones significativas. Un Líder Ágil observa las situaciones desde muchos ángulos diferentes. Toman datos e información de aquellos más cercanos al problema, lo que ayuda mucho para asegurarse de que están en contacto con la realidad en lugar de confiar solamente en información electrónica para informar su toma de decisiones. Esto también significa el permitir tiempos para pensar y enfoque en los temas prioritarios para un momento específico.

3.Las organizaciones mejoran gracias a la retroalimentación efectiva

El recibir retroalimentación es comúnmente percibido como una experiencia negativa, así que los Líderes Ágiles lideran el camino al solicitar valientemente retroalimentación significativa, útil y en el momento apropiado de sus pares y colegas. Mientras que pedir retroalimentación es importante, un Líder Ágil se toma el tiempo para asegurar que están respondiendo visiblemente a las sugerencias hechas por sus colegas para así cerrar el ciclo de retroalimentación. Los Líderes Ágiles modelan al dar retroalimentación efectiva que es abierta, honesta y respetuosa.

4. Las personas requieren de propósito y significado para sentir realización

Un Líder Ágil se enfoca en construir y compartir un entendimiento y propósito común. Existe una visión del cambio que es significativa y aplicable para la organización. El trabajo de un Líder Ágil es permanecer consciente de lo que está en los corazones y mentes de sus colegas, y entonces unificar y alinear esos valores en acciones inspiradas.

Los Líderes Ágiles inspiran a otros al llevar a su mejor versión al trabajo. Entienden que la emoción es una parte importante para la experiencia humana, y cuando los individuos trabajan con sus emociones, pueden lograr más de su potencial. La innovación y creatividad dependen fuertemente en respecto a que el Líder Ágil promueve al ser accesible, abierto, honesto y transparente; esperando lo mismo de los demás.

6. El liderazgo vive en todo lugar dentro de la organización

Él Liderazgo ágil debe permear todos los aspectos de la organización o de la iniciativa de cambio. Realizando el potencial de liderazgo de todas las personas ayuda a acelerar la habilidad de la organización para aprender y adaptarse. El trabajo de un Líder Ágil es el desarrollar profundidad en la capacidad de liderazgo de la organización al proveer oportunidades para que sus reportes lideren. La mentoría de los líderes de mañana en los principios y prácticas de un líder al servicio teje las semillas para que la cultura Ágil prevalezca.

7.Los líderes ágiles otorgan poder y autoridad apropiadamente

Un Líder Ágil reconoce que las personas trabajan mejor cuando están habilitadas, comprometidas y energizadas. Empoderar a los individuos es una habilidad necesaria del Líder Ágil mientras que balancean las necesidades y tensiones emergentes de la organización. Los Líderes Ágiles reconocen que el empoderamiento no es un concepto de “todo o nada”. En lugar de esto, es un continuo de comportamiento de liderazgo que responde al contexto actual para el cambio.

8. Las comunidades colaborativas logran más que los individuos

Los Líderes Ágiles construyen comunidades basadas en mucha confianza, respeto y relaciones de trabajo significativas. Su rol es el proveer a estas comunidades con lo necesario para operar eficientemente y eventualmente permitir que operen con autonomía dentro de ciertos parámetros. El Líder Ágil entiende que el perdón, positivismo, generosidad, humildad y gratitud son parte importante de un ambiente de trabajo sano. El funcionamiento sano del grupo, junto con la preservación de la seguridad psicológica permiten que el Líder Ágil promueva el aprendizaje y desarrollo mientras que balancea los resultados balanceados y desempeño para el beneficio de la organización.

9. Grandes ideas pueden surgir desde cualquier lugar dentro de la organización

Las personas que están cerca del problema usualmente tienen las mejores ideas para resolverlo. Los Líderes Ágiles se permiten la apertura a la influencia e ideas de otros, sin importar su estatus o posición. Con este propósito, el Líder Ágil se detiene, escucha y da el tiempo para realmente escuchar los pensamientos e ideas de mejora de sus colegas. Aún cuando algunas ideas no son utilizadas, el Líder Ágil promueve un flujo continuo de creatividad al ayudara las personas a entender cuales ideas son útiles y cuales no lo son.