Infinidad de gente pierde cada día oportunidades personales y profesionales por sus dificultades para hablar en público. Desde nuestra consultoría de recursos humanos, hemos querido ofrecer algunos consejos clave a la hora de combatir el mentado miedo.
¿Cómo librarse del miedo a hablar en público?
Aunque pueda parecer un consejo vacío, la respiración es un elemento clave. Dejar de sentir nervios es parecido a dejar de sentir miedo en una pesadilla al darte cuenta de que no es real. Si nos concentramos en percibir nuestra respiración, su ritmo bajará.
De igual manera, es la actitud para con el público es fundamental. Mucha gente reduce sus nervios mirando a un punto fijo, aun reduciendo la calidad de su discurso. Elegir varios ojos entre el público a los que ir mirando atraerá su atención y reducirá el miedo.
Cabe destacar también la postura. Sentir que nos estamos balanceando o que nos tiemblan las piernas es horrible, y evitarlo supone una gran ayuda. Cuadrar los pies formando un ángulo de 90 grados imaginario nos ayudará a mantenernos estables.
Las manos son imprescindibles. Hay gente que preferiría que se las arrancasen antes de subirse a la tarima, porque no sabe qué hacer con ellas, pero son una gran herramienta. En vez de dejarlas temblar, utilizarlas para enfatizar el mensaje nos aporta naturalidad.
Por último, proyectar la voz es esencial. A veces sentimos que la presión nos puede y bajamos el registro inconscientemente, pero mantenerlo alto y potente no sólo mejora nuestro discurso, también nos da confianza a nosotros mismos al oírnos en tono firme.
Como habrás podido comprobar, las claves para perder el miedo a hablar en público no sólo no son tan difíciles como parece, sino que están al alcance de todo el mundo. Aplicarlas desde ya mismo es el primer paso para librarnos del indeseable miedo.