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En Talenmo queremos hacer hincapié sobre otra de las herramientas Lean que se puede utilizar en entornos producticos: el método SMED.

El Método SMED es una herramienta de mejora continua o una metodología de Lean Manufacturing que busca reducir el tiempo de cambio de referencia en máquinas de entornos productivos.

Es decir, el tiempo que transcurre desde que se produce de manera correcta una última pieza hasta que se produce correctamente la primera pieza del siguiente producto. Para decirlo más sencillamente, el método SMED están orientado a reducir el tiempo que se dedica a cambiar de pieza fabricada.

Objetivos del método SMED

  • Crear la posibilidad de producir mediante lotes más pequeños sin afectar el costo final.
  • Disminuir el inventario y la cantidad.
  • Mejorar la calidad del producto.
  • Reducir tiempos, material, etc.
  • Reducir el tiempo de entrega del producto.

Metodología del método SMED

El método SMED sigue una serie de pasos:

    1. Preparación: Conocer el producto, maquinaria, distribución, etc… Obtener datos de los tiempos de preparación
    2. Investigar la actividad donde se va a centrar el taller SMED: En particular, los detalles de todas y cada una de las actividades que se realizan durante el proceso. En el caso de que intervengan en él varias personas, todas deberán ser grabadas.
    3. Separación de lo interno y externo: En este punto los miembros del equipo van repasando cada una de las anteriores actividades para identificar aquellas que pueden ser externas.
    4. Organización de las actividades externas: El equipo debe planificar con el objetivo de que todas las actividades externas estén preparadas en el momento que vaya a comenzar el proceso de cambio de referencia.
    5. Reducción del tiempo de las actividades internas: Es aquí donde el equipo debe idear mejoras para reducir los tiempos de ejecución de las actividades internas.
    6. Seguimiento: En esta última etapa es importante realizar el seguimiento para ver si el nuevo método definido sufre variaciones. Y si así es, tomar sus acciones correctas.

 

En definitiva, la clave del método SMED está en identificar esas actividades que son internas y externas y separarlas para convertir la mayor parte de esas actividades y perfeccionarlas para optimizar al máximo la operación.

Antes de aplicar el método SMED es recomendable realizar una consultoría estratégica o una consultoría organizacional. De este modo se pueden determinar los puntos principales en los que los procesos de la empresa o fábrica fallan.

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