No me importa, podría vivir en el Polo Norte. Donde esté mi familia. Me gusta estar cerca de ellos por si me necesitan.

Mi hija. Ella hace que me esfuerce cada día por ser mejor y más fuerte.

Quitarme los zapatos cuando llego a casa y ponerme algo cómodo.

El gato, porque es curioso, señorial, a veces puede ser un poco arisco pero también muy cariñoso. Me gusta su flexibilidad y la serenidad que transmite. Aunque es muy social, le gusta tener su espacio.

El superpoder de curar todas las enfermedades del planeta.

Resiliencia. Que define esa asombrosa capacidad de las personas para afrontar las adversidades y salir fortalecido de ellas.

Me quedaría como estoy. Como el del chiste…

Creo que con Mafalda, no por la sopa, que me encanta, sino porque algunas veces no logro comprender las cosas que pasan a mi alrededor y se me queda cara de circunstancia en algunas situaciones. Y porque, afortunadamente todavía conservo la capacidad de sorprenderme.

El pasado estaría bien para comprender muchas de las cosas que nos pasan ahora y que no están escritas en los libros, pero tengo más curiosidad por conocer el futuro que aunque no será perfecto, tengo la esperanza de que sea mucho más divertido y sobre todo espero que para entonces hayamos resuelto muchos de los grandes problemas y limitaciones que ahora tenemos.